Escuchen, mamá, papá. He estado pensando mucho, y…. esta bien, ya lo diré. Me quiero mudar.
Me importan mucho y los últimos 22 años ha significado mucho para mi. Hemos tenido unos buenos momentos: mis primeros pasos, salir a conocer universidades, esa vez que me gritaron porque me sorprendieron saliendo al bosque para fumar. ¿Recuerdan todo eso?
Pero por los últimos años, ya no me siento igual. Nos encontramos en lugares muy distintos en nuestras vidas desde que nací, tenemos prioridades diferentes ahora. Ustedes han pasado mucho tiempo hablando de ese viaje en crucero para parejas a la que fueron o si deberían de remodelar la cocina. Esta perfecto todo eso y me alegro por ustedes. Pero esas cosas simplemente no son importantes para mi.
He estado tan ocupado con el trabajo y la verdad es que ya no me interesa seguir con una relación de padres e hijo ahora. No, no hicieron nada malo. Han sido unos excelentes padres. Es por eso que no había hecho esto antes. Pero ya es hora. Los dos lo sabemos.
Si, claro, yo sé que he cambiado también, pero eso es bueno. Cuando empezamos con esta relación yo quería estar con ustedes TODO el tiempo, ¿recuerdan? Lloraba si tan solo dejaban el cuarto. Eso no era saludable. Comienzo a sentirme como si ya no necesitara padres para sentirme completo. Ya puedo pagar mis propias cuentas del celular, ¿saben? Y eso se siente bien, quiero seguir con eso.
No, no es que los haya superado, yo creo que ya todos hemos superado esta relación, más bien.
¿Quieren que sea honesto? ¡Esta bien, seré honesto entonces! Se están volviendo muy empalagosos. Todas las noches me dicen “ven a mi grupo de lectura” o “acompañame a hacer las compras.” Y cuando sí pasamos tiempo juntos, no es como solía ser. Ya nunca tenemos conversaciones incómodas sobre el sexo seguro, y cuando sí, se siente rutinario, como si sólo estamos siguiendo las acciones de una vida monótona. Parecemos más compañeros de cuarto que otra cosa ahora.
Ya están viejos, ya no son padres tan geniales. Eso se acabó.
Aún los quiero en mi vida, sólo que no de la misma forma. Aún podemos seguir siendo amigos, me pueden enviar correos de artículos de noticias que hablan de lo difícil que es para que gente de mi edad consiga trabajo hoy en día y presentaciones de Powerpoint con citas inspiradoras.
Claro, podremos hablar todo el tiempo, se los prometo. Siempre serán parte de mi vida, sólo no intenten conseguir que viva con ustedes otro hijo en una semana. Jajaja.
Pero bueno, creo que ya debería irme. Cuidense mucho.
¡Espera!
Antes de que me vaya, ¿podrían….. pedirme que les explique cómo funciona la impresora una última vez? Para recordar los viejos tiempos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.