¿Te ha pasado que cantas la misma canción una y otra vez y no sabes ni por qué? A veces puede ser un tema que no te guste, que pongan en todos lados o que usen para un comercial, y basta con que el ritmo sea «pegajoso» para que no salga de tu mente.

Un estudio de la Universidad de Cincinnati revela que las melodías pegajosas tienen algunas características que generan una ‘comezón cognitiva’. La investigación, dirigida por el profesor James J. Kellaris, asegura que esas canciones se adhieren al córtex auditivo del cerebro que se encarga de procesar los sonidos.

Este mecanismo genera una comezón cerebral que se alivia con la repetición mental de la melodía. El especialista detalla que es como una picazón y la única forma de rascar esa picazón cognitiva es cuando se repite la canción, ya sea mentalmente o tarareándola.

Incluso existen claves para crear una canción pegajosa:

  1. Repetición. “Una frase repetida genera un eco en el cerebro, que crea la necesidad de tararearla automáticamente durante diferentes momentos del día”, señala el experto.
  2. Sencillez musical. Las melodías simples con ritmos intensos o estimulantes incrementan la comezón cerebral. Por ello, las canciones infantiles son más propensas a quedarse grabadas en la mente que la música clásica.
  3. Incongruencia. Cuando una canción tiene notas inesperadas genera la necesidad de repetir o tararearla.

No eres el/la unic@

Se encuestó a mil personas y los resultados fueron los siguientes:

– 95% de las personas han experimentado el fenómeno, de los cuales el 50% lo hace con frecuencia.

– Las personas tararean en un 73.7% las canciones con letras, 18.6% jingles o anuncios y melodías instrumentales en un 7.7%.

Con información de Espacio 360