Un estudio comprobó que beber durante el embarazo puede ser sumamente peligroso para el bebé, causándole incluso problemas en los principales órganos.
Si bien, a las mujeres embarazadas se les insiste que no beban alcohol, muchas de ellas no hacen caso a las indicaciones de su médico y no son conscientes de los peligros que le pueden causar al bebé. Además, incluso aquellas que siguen los consejos médicos, lo hacen sin saber el verdadero motivo tras la orden.
Según un estudio, publicado por el sitio web Daily Mail, el consumo de alcohol en las embarazadas produce que los bebes nazcan con un síndrome de alcoholismo fetal, donde puede incluir deformidades faciales y daños en los órganos.
El síndrome de alcoholismo fetal se produce cuando el bebé se ve privado de nutrientes y de oxígeno debido a una alta concentración de alcohol en la sangre, provocando varios problemas en su crecimiento.
Beber alcohol durante los primeros tres meses puede causar daños en el corazón, riñones y en los órganos reproductivos del bebé. Sin embargo, todo depende de la cantidad de alcohol consumida y el grado de desarrollo del feto.
Además, el medio sostiene que la falta de oxígeno entre la sexta y novena semana de embarazo puede causar drásticas deformidades faciales y problemas de aprendizaje, ya que limita el crecimiento de la materia blanca en el cerebro.
Esto se ve manifestado cuando el bebé nace con rasgos diminutos, como estrechos ojos, cabeza pequeña, labio superior delgado y una lisa área entre la nariz y los labios.
El número de bebés que nace con este síndrome ha aumentado casi un 40% en estos últimos tres años. Por ejemplo, entre el 2012 y el 2013 se trataron 252 casos sólo en Inglaterra.
Susan Fleisher, directora ejecutiva de la Organización Nacional para el Síndrome de Alcohol Fetal, comentó la gravedad de esta cifra y manifestó que “ya se han realizado estudios en Italia y en Estados Unidos, los cuales indican que entre el 2 % y el 5 % de la población se ve afectada por este síndrome”.
Por lo tanto, se recomienda que las mujeres embarazadas no beban más de una copa de vino o un vaso de cerveza a la semana, aunque siempre será mejor evitar el consumo de alcohol mientras se espera al bebé.
Con información de Biut