Existen muchos estudios vinculando el color rojo con el sexo, aquí esta la razón:

Cuando se trata de sexo y las mujeres, el rojo es el primer color en el que piensas, ¿no es así? Labios rojos, lencería roja, vestido rojo. Los estudios demuestran que los hombres perciben a las mujeres que visten de rojo en páginas de citas más sexy y más abiertas a un encuentro sexual.

El rojo parece que envía un mensaje muy claro sobre el sexo. Ahora los científicos dicen que parece que no sólo son los hombres que piensan esto, sino que las mujeres también ven a otras mujeres que usan rojo como más abiertas para tener sexo. Eso no es todo, las mujeres ven a otras mujeres de rojo como rivales, lo cual incrementa sus instintos competitivos y las lleva a pensar de manera negativa sobre su habilidad de mantener una relación y mantenerse fiel.

¿Así que siempre que una mujer se pone un vestido rojo sus amigas la verán como una amenaza que les robará al novio?

«No creo que sea el caso que las mujeres que usan rojo siempre están anunciando su interés sexual,» dice Adam Pazda, el psicólogo que lleva la investigación. «Pero existen evidencias de que la gente juzga a los demás en general, basándose en su ropa. Podemos ver cómo entra tan fácilmente el color en este factor.»

Si alguien te enseña una foto de una mujer y te pide que califiques sus cualidades, buscarás cualquier pista para tomar una decisión. No tienes más información que la imagen de la mujer, así que sueles depender de tu experiencia cultural para generar un juicio. Y cuando se trata del color, el rojo con las mujeres siempre lo asociarás con sexo.

En el estudio, Pazda hizo tres experimentos, uno para probar si las mujeres perciben a otras mujeres de rojo como más receptivas sexualmente que aquellas con el mismo atuendo, pero blanco; otro para determinar si esta percepción de ser más abierta al sexo implica promiscuidad; y finalmente, un experimento para probar si algún otro color cambia el resultado.

Cada participante fue mostrada una imagen de una mujer de rojo o una con la mujer de blanco o verde, luego tenía que calificar qué tan abierta esa mujer será con el sexo y su promiscuidad.

Dada la falta de más información para generar estos juicios, las mujeres tenían que depender de sus prejuicios conectados con el color rojo.

Esto puede tener un papel pequeño en las primeras impresiones de la gente con otros en la vida real. Pazda admite la gente no siempre juzga a los demás automáticamente tras verlos por primera vez, pero si nos detenemos para generar un juicio, el color puede tener mucho que ver con este proceso.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.