Cuando el adorable beagle Charlie se llevó los juguetes de Laura, la hija de su dueña, ella protestó inmediatamente, y él se puso en acción para pedir disculpas.
La forma en que Charlie decidió enmendar su error fue muy graciosa. El perro comenzó a acumular juguetes en la silla de la bebé hasta que quedó totalmente cubierta y dejó de llorar.