La depilación es probablemente una de las tareas más íntimas ¡y más dolorosas! Aunque el vello corporal arrancado de la piel mediante la combinación de cera caliente y telas adhesivas nunca ha sido muy divertido (no en carne propia) ver a personas que se someten unas a otra y voluntariamente a este tratamiento sí lo es.
¿Qué sucede cuando pones a dos completos extraños en una habitación y le pides a uno que depile al otro?
Hay muchas combinaciones: la plática incómoda, el encogerse cuando se quitan la ropa y los gritos de dolor cuando el vello es arrancado con fuerza: