A todos nos va mal de repente, hasta es normal tener malas rachas. Puedes tener muchísimo talento para lo que haces en la vida, pero eso no te garantiza que siempre saldrá todo perfecto. Pero el chiste de la vida es no dejar que esto nos tira al piso y siempre levantarnos y no dejar de intentar.
Luego hay personas como estas que los malos días son cotidianos y simplemente nada parece salirles bien. No hay mucho que puedas hacer para ayudarlos, pero siempre puedes reirte un poco de las desgracias de estas personas. Quizá y existan únicamente para hacernos reir.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.