Esto ya lo escuché de dos fuentes, una fue Toño Esquinca y la otra fue mi abuela (creo). El caso es el siguiente, en México nos dicen que no leemos lo suficiente y hay una tienda de libros enorme que hasta se encarga de burlarse de los que no leen con sus espectaculares. Son muy buena publicidad, pero ¿qué tanto funciona?

Creo que hay dos razones esenciales por las que no leemos. Una, y de esto se debería de dar cuenta la tienda de libros que tanto se burla de nosotros, ¡los libros son extremadamente caros! Se me hace un descaro que se tenga que pagar a veces más de $500 por una novela, entiendo (más o menos) si es por un libro de texto, pero ¿una novela mas de 500 baros? Es ridículo. Sobre todo en un país donde el salario mínimo es de (mucho) menos de 100 pesos al día.

La otra es porque la gente no sabe qué leer. Imagina que llevas toda tu vida sin abrir un libro y tienes 40 años, te dices a ti mismo: “¿Sabes qué? voy a empezar a leer ¿Por qué no? hasta el presidente lo hace”, entonces escribes en tu muro de Facebook “Amigos, algunas recomendaciones de libros, porfis” y tus amigos más intelectuales están a la orden. “No pues que léete Rayuela del Cortázar… requetebueno” “¡Uy! échate Cien años de soledad, ése te va a encantar” “No ¿sabes qué? La autobiografía de Slim con prefacio de Lorenzo Servitje Sendra es una joya ”. Y así haces tu pequeña lista y te vas a una librería.

Al llegar a tu casa después de hacer tus compras, te sientas en tu sillón favorito y abres el primer libro. Decidiste que empezarías con 100 años de soledad. Después de 15 páginas (si es que) ya prendiste la televisión y toda tu fe en la literatura se acaba de escapar.

¿Por qué es esto? Porque si no estás acostumbrado a leer no puedes empezar con libros de ese calibre. Hay que empezar como si se fuera un niño pequeño, o tal vez un adolescente.

Estas son mis pequeñas recomendaciones si quieres empezar a leer:

  1. No trates de empezar con los clásicos. Normalmente son aburridos y largos y te van a desesperar casi inmediatamente.
  2. Comienza con una pequeña novela para adolescentes. Alguna de algún chamaco que se convierte en espía y salva el Reino Unido o alguna tontería de esas. Están bien escritas, son páginas cortas y con letra grande y son historias dinámicas que te mantienen interesado todo el tiempo.
  3. No te claves con un libro. Si llevas ya tres semanas y no has podido avanzar más de 63 páginas, deja ese libro, simplemente no es el momento. Si algo no falta en este mundo son textos, elige otro y continúa.
  4. Ten una meta fija, aunque sean cinco páginas por día, el chiste es cumplirlo. Si es un buen libro y te está gustando definitivamente leerás más.
  5. Lee “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry. Lo más seguro es que lo termines en uno o dos días y eso sólo te va a motivar para que sigas leyendo.

Creo que esas son todas las ideas que se me ocurren. Pero la recomendación más grande que les puedo dar es que lean. Es increíble todo lo que se aprende al leer, de uno mismo y del mundo. Se van a dar cuenta como hasta sus pláticas se van a hacer más interesantes una vez que empiecen a hacer esto y la gente que les roda también lo hará.