
Salir con alguien ya no tiene que sentirse como un casting eterno ni una serie de reglas de juego agotadoras. El soft dating se ha vuelto una de las tendencias más comentadas en temas de relaciones, y es que propone justo lo que muchas personas estaban buscando: conexión auténtica, cero presiones y mucha claridad emocional desde el inicio.
¿Qué es el soft dating?
El término se refiere a una forma más relajada, honesta y emocionalmente consciente de salir con alguien. En lugar de enfocarse en impresionar o hacerte “cool”, el soft dating prioriza conversaciones reales, expectativas claras y sobre todo, la comodidad de ser una misma en cada etapa del vínculo.
No se trata de restarle importancia al romance, sino de construirlo desde un lugar más suave y menos idealizado. Es decir: no necesitas armar una narrativa perfecta en tu cabeza ni seguir un guión para que funcione. Aquí, la autenticidad se vuelve el nuevo atractivo.
¿Por qué ahora?
Después de años de cultura del ghosting, la sobreexposición en apps y la fatiga emocional de relaciones poco claras, muchas personas —especialmente mujeres jóvenes— están optando por un ritmo más lento y honesto. Las citas ya no se viven como entrevistas laborales; ahora se valoran los espacios donde hay escucha, tiempo compartido sin expectativas rígidas y vínculos basados en afinidades reales.
¿Cómo se ve una cita soft?
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Pláticas vulnerables desde el principio (sin filtros de “perfección”)
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Priorizar la conexión emocional sobre lo físico
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No tener prisa por etiquetar la relación
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Evitar estrategias o juegos mentales
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Enfocarse más en compartir que en impresionar
¿Esto quiere decir que no hay compromiso en el soft dating?
Para nada. El soft dating no implica que no se quiera una relación formal. Simplemente propone que el proceso para llegar a esa relación sea más consciente y menos performativo. Se trata de conocer a alguien en su versión más honesta, y construir desde ahí.
Si lo piensas bien, esta tendencia refleja una madurez emocional creciente: priorizar la conexión genuina por encima del ideal romántico impuesto por las redes sociales o la cultura pop.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.