Caracterizada la pérdida gradual de masa muscular como un proceso propio del envejecimiento, la sacropenia inicia entre los 30 o 40 años y continúa de manera progresiva con un promedio anual de 250 gramos de reducción de músculo, informó el geriatra Alberto Kobayashi Gutiérrez.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco dijo que uno de los principales riesgos de la pérdida de masa muscular es el desarrollo del llamado estado de fragilidad, que aparece porque a menor cantidad de músculo, mayor pérdida de energía.
Detalló que los músculos son estructuras poseedoras de múltiples vasos sanguíneos y, por lo mismo, tienen una importante participación en la oxigenación del organismo, de ahí que “la persona con sarcopenia empieza a consumir menos oxígeno y esto redunda en pérdida de energía”.
Esta situación, a su vez, se traduce en que al ser la glucosa una importante fuente de energía, si no tiene músculos en donde ‘gastarse’, se va acumulando, es decir, la persona incrementa el riesgo de volverse diabética, apuntó el experto.
Pero, además, señaló Kobayashi Gutiérrez, ese estado de fragilidad incrementa la propensión de la persona a que, ante cualquier enfermedad que adquiera, ésta se potencialice y lo debilite aún más, formándose así un círculo vicioso en detrimento de su calidad de vida.
Precisar si una persona tiene sarcopenia implica la realización de pruebas que pueden ir desde estudios tomográficos hasta medir la capacidad prensil, esto es, qué tan fuerte puede apretar, siendo esta última la más sencilla y con un alto grado de certeza diagnóstica.
“Cuando la capacidad prensil es menor a 2.5 kilogramos, hay debilidad muscular”, señaló.
Si bien, dijo, la pérdida de masa muscular es parte del proceso de envejecimiento, es importante tener en cuenta que la alimentación y el ejercicio físico.
“Es muy común que la gente deje de comer proteínas, llámese carne, leche, pollo, pescado, huevo, quesos, por el miedo al colesterol o el ácido úrico”, indicó el médico.
Agregó que si no se consumen proteínas, “el cuerpo obtiene los aminoácidos de algún lado, y generalmente lo hace de los músculos”, y por eso se adelgazan y debilitan.
Consideró que lo ideal es consumir por lo menos 30 gramos de proteínas en cada una de las tres comidas principales del día, y además es muy aconsejable realizar actividad anaeróbica.
Guadalajara, 14 Ago. (Notimex)