La recomendación de consumir más de litro y medio de agua al día, es sólo una moda que ha provocado problemas de salud como potomanía que es adicción al consumo excesivo del líquido e hiponatremia que es la pérdida de minerales y sales, así como ataques de pánico.

El médico homeópata del Instituto Politécnico Nacional (IPN), David Duarte, destacó que la ingesta diaria de líquido debe ser la que el cuerpo necesite.

El también pionero en México de la medicina Unami, que se basa en la correcta alimentación, sostuvo “ya no confiamos en nuestro instinto y hemos dejado de escuchar la inteligencia viva de nuestro cuerpo”.

“Es tan fácil como voltear a ver a los animales y a los bebés, simplemente no hay forma de hacerles beber agua si su cuerpo no se la pide”, dijo, al resaltar que el tomar poca agua es malo, pero el ingerirla en exceso es peor.

En entrevista Duarte advirtió que el peligro de la moda del agua radica en que ha propiciado un incremento del trastorno alimenticio llamado potomanía, que es su excesivo consumo.

Agregó que este transtorno puede traer como consecuencia una descompensación nutricional por la eliminación a través de la orina de minerales como sodio, potacio, calcio y magnecio.

El especialista del IPN precisó que la pérdida de sales y minerales conlleva a situaciones de hiponatremia, que impide el funcionamiento normal del cerebro, los músculos, los órganos y el metabolismo que puede provocar náuseas, cefaleas, letargo, convulsiones y hasta coma.

Insistió que por moda y bombardeo de publicidad que invitan a tomar cada vez una cantidad mayor de agua sin hablar de los peligros de consumirla en exceso puede incluso causar inflamación en el cerebro, evitando regular adecuadamente las funciones vitales que debe desempeñar.

Aunado a ello, subrayó que la embotellada que ahora se consume en forma común y se publicita para su ingesta en altas cantidades, no contiene la estructura molecular tridimencional que contiene el agua viva como la procedente de lluvia, manantiales, ríos o deshielos, con propiedades fundamentales para la vida.

De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, explicó que pese a que uno de los mitos de la alta ingesta es que favorece la eliminación de toxinas, en realidad los riñones las limpian independientemente de la cantidad de agua que se ingiera.

Advirtió que cuando se consume en grandes cantidades se genera más orina pero no más toxinas en ella y además se puede provocar que dejen de funcionar correctamente los riñones, experimentar cansancio y somnolencia constante, entre otros síntomas y problemas de salud.

También perder peso a costa de un alto consumo disminuye las reservas de carbohidratos que son la única fuente de alimento del cerebro con consecuencia de ataques de pánico que no son de fácil diagnóstico y frecuentemente son confundidos con depresión y ansiedad, por lo que no reciben tratamiento adecuado, puntualió.

México, 5 Mar. (Notimex)