El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Omar Williams López Ovalle, señaló que el lugar más inseguro para los niños y niñas de México, es su propia casa.
Añadió que, amparados por un mal entendido concepto de privacidad, los padres se vuelven los principales generadores de violencia contra los menores.
“Enfrentar la violencia contra las niñas y los niños es más difícil en el contexto de la familia, pues existe un concepto mal entendido de que en la privacidad del hogar, pueden hacer los ciudadanos lo que les venga en gana y es ahí en esa mala concepción, en donde se genera mucha de la violencia que prevalece en la sociedad”, refirió.
El titular de la CEDH enfatizó que la obligación del Estado es combatir este problema y no detenerse en la puerta del hogar, sino trascender hasta donde se genere y poner a salvo a los pequeños.
“Para ello, cuenta con muchos más instrumentos jurídicos y tratados internacionales, que brindan una robusta protección a los menores”, aseguró.
Resaltó que en últimas fechas, se ha reconocido la existencia de violencia en el ámbito doméstico, reconociendo además que el hogar se ha vuelto el lugar más peligroso para menores de edad, mujeres y personas de la tercera edad.
“Son objeto de actos violentos por parte de los integrantes de la misma familia, quienes ejercen autoridad y fuerza, no sólo física sino emocional, económica, sexual, incluso maltrato prenatal, cuando las madres en gestación consumen drogas, alcohol o fuman”, aseveró.
López Ovalle dijo que la Comisión Estatal de Derechos Humanos recibe cualquier queja derivada de violencia hacia menores y que quienes conozcan de casos muy concretos, pueden contactar a esta instancia al teléfono de emergencias que trabaja las 24 horas del día 449-804-01-65 y hacer la denuncia correspondiente.
Explicó que tras recibir las denuncias, la Comisión canaliza a la instancia correspondiente cada una de ellas, dependiendo de las características de cada caso.
Asimismo, conminó a la sociedad en general, a poner su granito de arena, para erradicar toda forma de intimidación en el hogar y muy especialmente la que se ejerce en contra de la niñez.
“Todos podemos identificar cuando un menor está siendo violentado, se nota en su aspecto físico, en su conducta y en sus respuestas ante estímulos cotidianos por ello”, expuso.
Aguascalientes, 29 Mar. (Notimex)