Brett Andler, Sam Woolf y Tyler Wilson son los creadores de la ducha Uji. El concepto parte de una idea muy sencilla: si se puede hacer a la gente consciente del tiempo que gasta en la ducha, seguro que se darán más prisa. Por eso la ducha Uji empieza a funcionar con una luz verde y llega al color rojo a los 7 minutos. En ese momento, explota llevándose consigo la vida del que se estaba duchando, parte del cuarto de baño y alguna mascota que anduviera cerca.
Bueno, en realidad no funciona así. Una vez llega al color rojo se mantiene en él y el que se está duchando sabe que está desperdiciando agua, se siente mal, piensa en la gente que se muere de sed a lo largo y ancho del mundo, asume parte de esa culpabilidad, la une a sus muchas frustraciones y se suicida cortándose las venas con el gorro de baño.
Ok, espera, tampoco tiene por qué funcionar así. La ducha llega al color rojo, sabes que han pasado 7 minutos y no pasa nada, pero a partir de ahí tú sabrás lo que quieres hacer. Eso sí.
No puedo creer, 30 Ago. 2013.