Tos, nariz congestionada, problemas para respirar. Los síntomas te hacen sentir preocupación: ¿Alergia o resfriado? Aprende a distinguirlos con estos sencillos consejo.
Resfriado
El resfriado está causado por un virus –o mejor dicho, por una inmensa variedad de virus–. Cuando estos virus entran en tu cuerpo, el sistema inmune los ataca, causando los síntomas básicos de un resfriado. Estos gérmenes son contagiosos, y se transmiten de una persona a otra.
Suele durar entre 3 y 14 días, y ocurre especialmente en los cambios de estación y en el invierno. Lo síntomas suelen aparecer un par de días después de contraer el virus: tos, dolor de garganta, fatiga, dolor muscular y mucosidad son los síntomas más comunes, y en algunos casos podemos tener fiebre.
Para prevenir los resfriados, es importante evitar que el virus entre en nuestro sistema inmune. Para eso, es importante mantener distancia de las personas enfermas, lava tus manos frecuentemente, cubre tu boca y tu nariz cuando tosas o estornudes.
Alergia
Las alergias son causadas por un sistema inmune muy activo: el cuerpo confunde sustancias que no son dañinas –como el polen o el polvo– con gérmenes, y por ende los ataca. El cuerpo comienza a liberar histaminas, lo que causa algunos síntomas similares a los de un resfriado. Sin embargo, las alergias no son contagiosas.
Pueden durar desde días hasta meses, y aparecen en cualquier momento del año, aunque hay una cierta tendencia a producirse más en los cambios de estación. Los síntomas aparecen tras exponerse al alérgeno. Se tiene tos, mucosidad, picazón en los ojos; pero es imposible que haya fiebre y dolores musculares.
Para prevenir las alergias, es importante tener en cuenta que hay muchos tipos diferentes, y por ende, diversas estrategias. El primer paso es evitar las cosas que nos dan alergia. Algunos de los alérgenos más comunes son: el polen, el pelo de animales, los ácaros del polvo y las cucarachas.
¿Alergia o resfriado? ¿Ya sabes qué tienes? Entonces, no dudes en ponerte manos a la obra para sentirte mejor. Consulta con tu médico ante cualquier duda.