El experto en nutrición y dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Paul Rivera Castellanos, alertó sobre las dietas altas en grasas llamadas cetogénicas.
“Si usted desea bajar de peso y talla de manera rápida, absténgase de utilizar dietas altas en grasa y proteínas, llamadas cetogénicas, las cuales sólo se prescriben para pacientes con epilepsia, bajo estricta supervisión médica y nutricional”, advirtió el especialista.
Indicó que los pacientes con ataques epilépticos requieren de una menor ingesta de carbohidratos, por lo que su dieta se compensa con el consumo de alimentos ricos en proteína, derivado de que requieren regular la cantidad de glucosa que recibe su cerebro.
Las llamadas dietas cetogénicas en cambio, explicó, reducen la glucosa que se administra en el cerebro y generan la producción del nutriente denominado cetona, por lo que el resultado es que el propio organismo consume las reservas de carbohidratos ante la falta de este aporte, situación por la cual, algunas personas bajan de peso.
“Se logra bien por un aporte insuficiente de alimentos, una restricción de carbohidratos y aumenta los alimentos que tienen más proteínas o grasa. Básicamente reduce favorablemente la glucosa en el cerebro, entonces cuando entras en estado de cetosis produces cetona nutriente que se está enviando a nivel cerebral”, dijo el médico.
Rivera Castellanos indicó que otras complicaciones de realizar esta dieta de forma prolongada y sin supervisión de un especialista son un incremento en la presión arterial, descompensaciones metabólicas, aterosclerosis (taponamiento de grasa en las arterias) e incluso infarto al corazón.
Añadió que el uso que se le da no es lo adecuado, el hecho de que se consuman alimentos grasos no es recomendable, y si se exagera en la ingesta o se prolonga esta dieta puede haber complicaciones severas, sobre todo en el cerebro, donde el daño puede ser irreversible o incluso mortal.
El cuadro puede agravarse, dijo, si el paciente tiene obesidad, es hipertenso, sedentario y además tiene ya de por sí niveles de colesterol y de triglicéridos altos, más aún si desconoce que padece estas enfermedades, por lo que reiteró la importancia de realizarse un chequeo médico, previo a someterse a cualquier régimen dietético.
Como en otras dietas extremas, Rivera Castellanos apuntó que existe el riesgo de rebote y más aún en este tipo de régimen basado en el consumo ilimitado de alimentos grasos, en donde podría suscitarse una ganancia de peso importante y permanecer con niveles de colesterol alto, tras haber suspendido la dieta cetogénica.
“En este tipo de dietas, lo que lograste bajar en una semana, lo puedes volver a subir incluso semanas después y hasta con una mayor ganancia, en cuanto incluyas nuevamente carbohidratos en tu alimentación y los triglicéridos y el colesterol alto puede permanecer en la persona”, advirtió el nutriólogo del IMSS Jalisco.
Las personas que se hayan sometido a una dieta cetogénica deberán monitorear sus niveles de colesterol realizándose un examen sanguíneo por lo menos cada tres meses.
Reiteró que lo más saludable para bajar de peso es una alimentación saludable y balanceada, realizar ejercicio de tipo cardiovascular de 30 a 40 minutos diarios como mínimo y beber por lo menos dos litros de agua natural al día, libre de sodio.