La fotógrafa de Washington, Angela Kelly, decidió aprovechar las gélidas temperaturas y salió con su hijo a hacer burbujas con una solución casera hecha a base de agua, jabón para platos y jarabe de karo. El resultado fue una vista impresionante que Kelly decidió documentar.
Las burbujas parecían congelarse ante los ojos de la fotógrafa y su hijo. Algunas de las burbujas se congelaban en el aire y caían al suelo, quebrándose con el impacto. Otros mantenían su forma y se quedaban como pequeñas esferas de cristal.
Kelly cuenta que las burbujas las estaban haciendo sobre la mesa de su patio congelado y sobre el cofre de su coche. Se congelaban completamente antes de que el Sol saliera, pero después se descongelaban en la parte superior. También notaron ella y su hijo que aveces las burbujas se desinflaban y creaban formas muy interesantes. En ocasiones se rompían por completo y parecían cascaras de huevo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.