Sin importar lo romántica que sea la situación, uno nunca puede estar completamente preparado para el momento que propone matrimonio y hay muchas preguntas dentro de las cabezas de los hombres cuando se están preparando para hacer esta gran pregunta.
Aquí hay algunas cosas que pasan por la cabeza de un hombre cuando está a punto de proponer matrimonio:
¿Le gustará el anillo?
Quizá te haya dado alguna pista, pero cuando viste las opciones interminables de anillos de compromiso en cualquier joyero, te das cuenta que las cosas no son tan fáciles. Hay cortes, quilates, tamaños, estilo, materiales, muchos factores que ni siquiera habías considerado. Al terminar de decidir todo, no puedes evitar dudar de que si elegiste correctamente.
¿Realmente está sucediendo esto?
Esto es fuerte, el anillo está en tu bolsillo, ya tienes planeado cómo proponer, así que esto ya es un hecho de que va a suceder. Pero aún así se siente como si lo estuvieras soñando.
Va a decir que sí, ¿verdad?
No importa lo seguro que tengas el sí, siempre existe esa pequeña posibilidad de que la realidad en la que existes es la que te dice que no. Esta idea es aterradora, lo cual te hace pensar si deberías de darte un trago antes de proceder.
¿Nos alcanzará para la boda?
Después de comprar el anillo, tienes que pensar si ahora te alcanza para la fiesta de compromiso, la pre-boda, la boda en sí, etc. Si te dolió el codo después del anillo, espera a lo que viene.
¿Es suficientemente romántico esto?
Ya sea que lo quieras admitir o no, proponer matrimonio es como un deporte competitivo. No puedes evitar querer superar la historia de propuesta de las amigas de tu novia.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.