Seguro todos podemos estar de acuerdo que es mejor aprender de los errores de otros en vez de los tuyos. Sin embargo, a veces nos toca a nosotros educar a los demás sobre qué cosas no debería hacer uno en la vida.
Aquí hay varios ejemplos de lo que te ganas por la negligencia y a la vez tener mala suerte.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.