Amanda Knox dice que está asustada de regresar a Italia a enfrentar un nuevo juicio a casi seis años de la muerte de su compañera de departamento en el país europeo. Sin embargo, lo está considerando. “Tengo miedo de regresar”, dijo a Chris Cuomo, de CNN.
“En Italia”, agregó, “la gente piensa que soy arrogante porque estoy en Estados Unidos y me estoy defendiendo con un libro. Primero que nada, creo que eso es increíblemente injusto, porque tengo derecho a defenderme. Nadie puede pedirme que me calle solo porque es conveniente. Sin embargo, también quiero demostrar que me importa lo que está pasando”.
Knox y su exnovio, Rafaelle Sollecito, están acusados de haber matado en 2007 a Meredith Kercher, de 21 años, en Perugia, Italia.
En una variada entrevista que saldrá al aire el martes por la noche en CNN, Knox habló con Cuomo acerca del caso que se le sigue. “Me parece increíble que, a pesar de la absoluta falta de pruebas que me relacionen con este asesinato, me siguen juzgando con base en expectativas ficticias e irracionales acerca de la forma en la que una joven debería reaccionar ante una situación espantosa”, dijo. “Nadie sabe cómo reaccionará a una situación así hasta que ocurre”.
Dijo que era injusto que se le criticara por ser fría e indiferente al asesinato de su compañera de departamento. “He llorado, he estado furiosa, he tenido miedo. Estas son cosas… que he demostrado, que han salido de mí”, dijo.
Los giros y sorpresas del caso han llamado la atención internacional durante años. El caso inició en 2007, cuando Knox, quien entonces tenía 20 años, estaba estudiando en el extranjero y vivía con Kercher. En noviembre de ese año, se encontró el cuerpo semidesnudo de Kercher en el lugar en el que vivían. Le habían cortado el cuello.
La policía arrestó a Knox y a Sollecito, quien en ese entonces era su novio. Dos años más tarde los condenaron por homicidio.
Otro hombre, el trotamundos marfileño, Rudy Guede, también fue acusado de la muerte de Kercher. Guede reconoció haber tenido relaciones sexuales con Kercher, pero negó haberla matado.
Un juez anuló la condena de Knox en 2011 y regresó a su casa en Seattle. Un tribunal de apelaciones de Italia anuló el indulto de Knox a principios de este año; sin embargo, los expertos discrepan respecto a su extradición para volver a ser juzgada.
Knox dijo a CNN que estaba impactada cuando supo que habría un nuevo juicio. “No hay pruebas en mi contra”, dijo. “No hay algo que me relacione con este asesinato. No estuve en la escena del crimen, simplemente no estuve allí”.
Dijo que son “absurdas” las teorías de la policía italiana y de la fiscalía que afirman que estaba involucrada en un juego sexual que salió terriblemente mal. “No estaba envolviéndome en cuero ni blandiendo un látigo. Nunca he hecho eso… Nunca he participado en una orgía. Nunca”, dijo. La fiscalía no tiene pruebas para respaldar sus afirmaciones, dijo Knox.
“Nadie ha afirmado que participara en actividades sexuales anormales. Ninguno de mis compañeros de habitación, ninguno de mis amigos, ninguna persona que me conocía allá”, dijo. “Esto es simplemente un invento de la fiscalía”.
Knox, quien ahora tiene 25 años, habló con CNN después de haber publicado sus memorias, Waiting to be Heard (A la espera de ser escuchada). Se dice que recibió un adelanto de 3.8 millones de dólares por el libro.
Durante la entrevista, Cuomo le preguntó por qué parecía que tenía heridas en las manos, a lo que Knox respondió que estaba aprendiendo autodefensa. “Desde que llegué a casa he recibido amenazas de muerte”, dijo. “No quiero encontrarme atrapada en una situación como la de Meredith, en la que alguien me someta simplemente porque no sé qué hacer”.
“La gente que tiene fijación conmigo no es normal”, agregó. “No sé de qué pueden ser capaces. No lo sé”.
(CNN)