El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi amenazó hoy con provocar la caída del nuevo gobierno de Enrico Letta en caso de que no derogue el impuesto sobre la casa (IMU).
En una entrevista con la televisora Mediaset, de su propiedad, el ex jefe de gobierno confirmó que el voto de confianza de su Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) al Ejecutivo de Letta está vinculado a la abolición del IMU.
“Ese es un impuesto que toca el bien más sagrado, el pilastro sobre el que toda familia tiene derecho a construir su seguridad y la de sus hijos”, declaró.
Dijo que “ir a tocar la casa crea miedo, temor en la psicología de las familias, lo que comporta un clima negativo en el que las familias enfrentan incertidumbre y consumen menos”.
Según Berlusconi, para compensar la abolición del impuesto creado por el anterior gobierno de Mario Monti y reducir la carga fiscal sobre los ciudadanos y las empresas es “importante” el recorte del gasto público.
“La máquina del Estado pesa 800 mil millones (de euros) anuales. Pensamos que anualmente pueda haber ahorros por al menos del 2.0 por ciento”, dijo.
Explicó que se trata de 16 mil millones de euros, que se pueden dividir a la mitad para disminuir por una parte los impuestos a las empresas y por la otra a los que gravan sobre las familias.
El gobierno de coalición de Letta, que es apoyado por el PDL de Berlusconi, por el centroizquierdista Partido Democrático (PD) y por la lista Elección Cívica de Monti, anunció que suspenderá el pago en junio del IMU sobre la primera casa, aunque no ha hablado de la abrogación total.
Según la prensa, el gobierno estudia emitir un decreto de ley para abolir el impopular impuesto, que en 2012 llevó a las arcas del Estado cuatro mil millones de euros.
En la entrevista televisiva, Berlusconi también habló de su autocandidatura a la presidencia de la Convención para las Reformas, el órgano que deberá reformar la Constitución.
La candidatura de Il Cavaliere al frente de ese órgano es rechazada por varios miembros del PD, que han denunciado su intención de cambiar aspectos constitucionales en beneficio propio, como la justicia (ya que es imputado en varios procesos).
“Es muy difícil para la izquierda italiana superar la situación precedente de odio en mi contra. Tengo la esperanza de que estando juntos en el gobierno podamos cerrar esta guerra civil fría para iniciar la pacificación”, afirmó el ex primer ministro
Roma, 5 May (Notimex)