(Notimex).- El tenista español David Ferrer desaprovechó un punto para partido y lo pagó caro, pues Andy Murray vino de atrás para conquistar el Masters 1000 de Miami y este lunes amanecerá como el número dos del mundo.

 

Ferrer buscaba su segundo título en un Masters y tomó ventaja en la primera manga, pero Murray despertó y logró la remontada para imponerse en tres sets, por parciales de 2-6, 6-4 y 7-6 (7/1), luego de dos horas y 45 minutos en la Pista Central.

 

El ibérico, de buena semana en Cayo Vizcaíno, tuvo un inicio brillante y se adelantó 5-0 sobre un desconocido Murray, quien cometió errores no forzados, dobles faltas y vio roto su servicio en tres ocasiones para caer en la primera manga.

 

Obligado a reaccionar para evitar la dolorosa derrota, Murray despertó y tuvo una ligera mejoría, la cual aprovechó para adelantarse gracias a un rompimiento, pero Ferrer le devolvió la cortesía para mantener la igualada en el segundo set.

 

El campeón de los Juegos Olímpicos de Londres y del US Open en 2012 aprovechó un nuevo quiebre para tomar ventaja definitiva sobre el ibérico y obligar a la tercera manga, donde los errores estuvieron a la orden.

 

Las fallas de ambos tenistas se tradujeron en errores no forzados y en seis “breaks”, tres de cada lado, para un 3-3 que impedía ver a un claro favorito al título. Cuando el español trataba de asumir el control del partido, el británico respondía para evitarlo.

 

Tras ser atendido por problemas físicos en la pierna izquierda, Ferrer vio roto su saque por cuarta ocasión en el set y debió emplearse a fondo para recuperarlo, motivación que le permitió adelantarse y tener un punto para partido, aunque el “ojo de halcón” evitó su coronación y el partido debió definirse en “muerte súbita”.

 

Ahí solo existió un jugador sobre la cancha, Murray, quien tomó una cómoda ventaja 4-0 ante un rival que nada pudo hacer para revertirla. Al final, el británico firmó un 7-1 que le permitió festejar por segunda ocasión en el año y ganar el noveno Masters de su carrera.

 

Este Masters de Miami, mismo que conquistó en 2009, significa el título número 26 en la trayectoria del oriundo de Dunblane, Escocia, quien amanecerá el lunes como número dos del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).