Terminaron los partidos de ida de las semifinales de la Champions y el resultado en los dos juegos es muy parecido, prácticamente el mismo, dos aplanadoras pasaron por encima de dos equipos españoles. No pareció ni competencia.

 

En la primera semifinal el Barça fue borrado de la cancha por el equipo más en forma de Europa. El Bayern fue superior en todas las líneas y a pesar de tener menos posición fueron extremadamente efectivos en ataque. Los bávaros cuentan con un equipo de ensueño, con grandísimos jugadores. El planteamiento del partido por el lado alemán fue perfecto, una clave, desaparecer a Xavi. Messi llegaba disminuido e Iniesta no puede hacer todo. Realmente se vio fácil su victoria. El 4-0 los deja pensando en la final.

 

Para la segunda semifinal llegaba el Real Madrid a rescatar el orgullo español, pero en vez de hacer eso, se llevaron cuatro goles a casa. El partido empezó con un domino muy claro del Dortmund, y en el minuto ocho hicieron el primero. Después de esto, el conjunto merengue logró el empate al medio tiempo lo que nos hacía pensar que le iban a dar vuelta a la situación adversa. Pero en el segundo tiempo, Lewandowski les clavó tres más y dejó la eliminatoria encarrilada para el Borussia. Si no hubiera sido por la excelente actuación de Diego López, el Real Madrid se pudo haber llevado otros dos goles fácilmente.

 

En mi opinión, los equipos alemanes llegaron mucho mejor preparados física y mentalmente para estos partidos, un ejemplo claro, es la intensidad de juego que tuvieron. Era el minuto 86´y los jugadores de ambos equipos(Borussia y Bayern) corrían como si acabara de empezar el partido.

 

Sin duda, con estos resultados se puede ver que el fútbol alemán esta en franco ascenso. Aun así los milagros existen y los equipos españoles apelarán a ellos para la vuelta. El Madrid tiene una semifinal más “accesible” ya que sólo necesita hacer tres goles y que no le marquen. El Barça está más cerca del abismo.