El aceite de oliva puede ser de los alimentos más nutritivos que existen. Se cree que puede ayudar con el corazón, contra el cáncer y mejorar la capacidad de tu cuerpo para absorber otros nutrientes.

Pero puede ser confuso en algunos momentos. Aquí te explicamos todo lo que quieres saber sobre el aceite de oliva:

“Prensado en frío” no significa nada

Los productores de aceite de oliva alguna vez extraían el aceite al prensar las aceitunas, con frecuencia usaban piedras jaladas por caballos. Pero desde hace 50 años, más o menos, han usado máquinas de centrifugación. Estas máquinas separan el aceite de los sólidos y el agua de la aceituna

Así que la verdad no importa porque ya no se prensan las aceitunas, aunque muchos frascos lo digan. Si no aparece en la etiqueta, no te preocupes, lo que realmente sí es importante es lo siguiente.

“Fecha de cosecha” te dice todo

Los productores cosechan sus aceitunas por todo el año hasta el otoño. Cosechar en este momento es importante, ya que mientras más se espera, más tiempo le dan a las aceitunas para madurar, lo cual significa que más de su grasa se convierte en agua.

El resultado es más aceite, pero con menor calidad.

Muchas marcas ponen la fecha de cosecha (justo cuando las aceitunas fueron molidas para hacer aceite) en el frasco, pero la mayoría de la gente no lo ve o no sabe lo que significa. Lo que sea más allá de un año de esa fecha es probable que esté rancio.

“Extra virgen” es difícil de explicar

“Extra virgen” en aceite de oliva significa que ha sido producido 100% de aceitunas sin calor agregado o solventes químicos. También significa que el aceite debe cumplir con estándares organolépticos (que incluye pruebas de sabor) y químicos.

Algunos productores usan aceite inferior, lo tratan con químicos, lo blanquean con carbonos activos y lo calientan para desodorizarlo (lo cual destruye el sabor y los nutrientes) para darles la apariencia de aceite de oliva extra virgen.

Hazle caso al “punto de humo”

Otra razón para ser más selectivo con tu aceite de oliva: mientras menos impurezas en el aceite, mayor es el “punto de humo.”

Este es el punto en el que el aceite empieza a echar humo. Esto significa que la grasa se está descomponiendo junto con los nutrientes beneficiosos que contiene, el sabor también es afectado.

En conclusión: elige un aceite de oliva con una fecha de cosecha que esté dentro de un año. No bases tu decisión en que si está “prensado en frío” o si es “extra virgen.” También procura guardarlo en un lugar fresco y oscuro.