El gobierno argentino inició hoy, en medio de una fuerte expectativa, un programa de blanqueo de divisas que durará tres meses y con el que espera una reinversión de cinco mil millones de dólares que reactive la economía.
Uno de los primeros impactos del inicio del plan fue la reducción del precio del dólar en el mercado ilegal, el cual descendió este martes por debajo de los ocho pesos argentinos, luego de que hace dos meses había superado los 10 pesos.
De hecho, la enorme brecha entre el dólar oficial y el paralelo que se vende en el mercado negro, y que alcanzó casi el 100 por ciento, fue uno de los motivos por los cuales la presidenta Cristina Fernández propuso el blanqueo de capitales.
A partir de este lunes y hasta el 30 de septiembre, los argentinos que cuenten con dólares no declarados podrán reinsertarlos en el mercado local sin sanción penal ni tributaria de ningún tipo.
De acuerdo con estimaciones oficiales, los argentinos tienen guardados, pero no declarados, 40 mil millones de dólares en el país, y entre 120 mil y 160 mil millones en distintas plazas financieras internacionales.
En contraste, las reservas monetarias del estatal Banco Central de Argentina apenas si alcanzan los 37 mil 500 millones de dólares.
El gobierno confía en recuperar por lo menos cinco mil millones de dólares que están fuera del sistema a través del canje de un bono denominado Cedin que servirá para dinamizar los sectores inmobiliario, de la construcción y el energético.
Alejandro Vanoli, presidente de la Comisión Nacional de Valores, explicó en la página del organismo que el Cedin (Certificado de Depósito de Inversión) “tendrá un efecto dinamizador y brindará liquidez a la economía”.
Con esos bonos, los ahorristas podrán comprar propiedades, lo que reactivaría un sector que ha denunciado una paralización desde que el gobierno eliminó la posibilidad de atesorar dólares para adquirir bienes inmuebles.
Buenos Aires, 1 Jul (Notimex)