El desarrollo de Ariane 6, el nuevo cohete europeo que empezará a funcionar en 2020, es primordial si Europa quiere conservar su supremacía mundial en el lanzamiento de satélites, estimó Jean-Yves Le Gall, director del Centro Nacional del Estudios Espaciales de Francia (Cnes).
“Europa y su Arianespace es el número uno mundial del mercado de lanzamiento de satélites, con una cuota de mercado de algo más del 50% cada año”, recordó el jefe de la agencia espacial francesa tras un encuentro en lunes con el director de la Nasa.
“Ariane 5 es la lanzadera más fiable del mundo, estamos en la salida consecutiva exitosa número 55, algo sin precedentes actualmente, pero hay que preparar el futuro si queremos seguir siendo el número uno, hay que desarrollar Ariane 6”, añadió.
Actualmente Ariane 5 puede transportar dos satélites, uno de gran tamaño y otro previsto. El cohete va a ser modificado y funcionará al mismo tiempo que Ariane 6, con capacidad para mandar un solo satélite, lo cual “le dará más flexibilidad”, según Le Gall.
Está prevista la construcción de una nueva base de lanzamiento en Kourou, Guyana francesa, cerca de la actual plataforma de lanzamiento de Ariane 5.
El director del Cnes se abstuvo de comentar las recientes dificultades de sus competidores, después de que Rusia sufriera dos incidentes graves, incluyendo el accidente de su cohete Proton la semana pasada.
Arianespace es un consorcio europeo creado en 1980 que incluye a diez países.
Milenio