¿En verdad las perforaciones eróticas pueden resultar un potenciador sexual tan potente como la pastillita azul? ¿De plano es que los resultados de quien practica el sexo oral sin un arete ensartado en la lengua son pecata minuta en comparación con quien sí? Aquí resolveremos sus dudas, qué aplica y qué no.
Algunos ven a las llamadas perforaciones eróticas como una práctica sadomasoquista; otros piensan que quien las tiene a) hará que su pareja llegue al meritito cielo y b) llegará al meritito cielo, el resto de los mortales simplemente las ven como mera estética, como un medio de expresión y apropiación del cuerpo. Lo cierto es que muchas perforaciones son aplicadas en puntos erógenos morbosones donde el erotismo le gana la cancha a la sexualidad.
Estas perforaciones se aplican en zonas con determinadas terminaciones nerviosas que pueden provocar orgasmos en quienes los portan, pero también hay quienes afirman que ‘cada quien les da un significado según su concepción del erotismo o sexualidad’. Es decir, sirven espectacularmente para despertar fantasías.
Las perforaciones per se son ‘accesorios que complementan y adornan diferentes zonas del cuerpo, que sirven para estimular la imaginación según las preferencias estéticas; por sí mismos no dan mayor placer‘.
Aunque hay quienes afirman que echar pata con alguien que tenga una perforación en el glande o tener sexo y portar un arete en el clítoris les produce orgasmos inimaginables, ya que el roce produce una estimulación bastante generosa, finalmente, es cuestión de la sensibilidad de cada persona.
Las más populares son:
1. Lengua.
2. Prince Albert, un aro que atraviesa la uretra y el glande, a la altura del frenillo*.
3. Pezones.
4. Dydoes (barritas que atraviesan la cresta del glande).
5. Ampallangs (estas penetran horizontalmente a través del glande).
6. Hafada (piercing que se coloca en la piel del escroto).
7. Guiches (perforación en el perineo, corre perpendicular a la dirección del/a pene/vagina.
8. Frenum (se coloca en la parte inferior del cuerpo del pene).
9. Infibulation (modificación quirúrgica o mutilación de genitales en hombres y mujeres).
10. Capuchón clitoridiano vertical y horizontal.
11. Clítoris.
12. Triángulo (piercing ubicado detrás de los nervios del clítoris).
13. Labios menores y mayores.
14. Horqueta.
15. Princess Diana.
*Cuenta la leyenda que la bautizaron así en honor al Príncipe Alberto, quien tenía uno para mantener el prepucio libre de olores que hicieran que la reina pusiera cara de guacala a la hora de darle duro y tupido.
Higiene
Durante el proceso de cicatrización, la recomendación es ‘abstenerse a tener relaciones sexuales para permitir la correcta cicatrización. Una vez que haya cicatrizado, es muy importante tener especial cuidado con el uso del condón para que se rompa por la fricción del metal. Esto se puede reducir usando joyería sin picos, lubricando el condón por dentro y evitando las burbujas de aire internas al momento de colocarlo’.
No es NADA común que alguien se realice un tatuaje de un dragón en el pene. Así que no se formulen ideas o diseños ‘alocados’ porque están lejos de la realidad.
Fuente: Chilango