El cangrejo ermitaño no es ni un cangrejo ni un ermitaño, pero hemos aceptado este nombre para representar a un crustáceo que no tiene una concha propia, sino que las “toma prestadas”. A medida que van creciendo estos animales, van intercambiando las viviendas por una más grande y dejan a un lado las viejas para que otros las utilicen.
Los cangrejos ermitaños son conocidos por habitar piezas de madera, piedra o plástico. Aunque en lugar de sus conchas habituales, la artista japonesa Aki Inomata, les proporcionó pequeñas obras de arte para llevar sobre sus espaldas.
Con el uso de una impresora 3D, Inomata creó un brillante proyecto arquitectónico para imprimir conchas de plástico transparente en forma de ciudades que fueron inmediatamente habitadas por sus nuevos residentes.
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