Los 20 niños que murieron durante el tiroteo que se registró en una escuela primaria de Connecticut, Estados Unidos, tenían entre seis y siete años, y fueron ejecutados de cerca con varios disparos de rifle, dijeron hoy autoridades.
En rueda de prensa, el doctor Wayne Carver señaló que todas las víctimas de la escuela de la comunidad de Newtown murieron de múltiples disparos de rifle y que las decesos están clasificados como homicidios. “Todos recibieron más de un disparo”, agregó.
El tiroteo ocurrido la víspera, dejó 27 muertos, de los cuales 20 son niños y siete adultos, cuyas identidades ya son conocidas por la policía.
Entre los adultos se encuentra el agresor, identificado como Adam Lanza, de 20 años, y cuya madre era profesora en el plantel atacado.
Las autoridades han comenzado a responder las preguntas sobre las motivaciones que tuvo Lanza para perpetrar la masacre.
Antes de ir a la escuela, el joven descrito como brillante, pero retraído, dio muerte a su progenitora Nancy Lanza, en su casa del poblado de Newtown, dijo la policía.
Tras perpetrar la masacre, Lanza se suicidó y junto a su cuerpo fueron encontradas tres armas semiautomáticas que su madre había adquirido: dos pistolas y un rifle.
De acuerdo con un reporte de la cadena CNN, días antes de los hechos Adam sostuvo un altercado en la escuela primaria “Sandy Hook” con cuatro adultos, tres de los cuales resultaron muertos en el tiroteo.
El vocero de la policía estatal de Connecticut, Paul Vance, dijo que a Lanza no se le permitió la entrada a la escuela primaria, por lo que forzó su ingreso.
La corporación señaló además que ya tienen identificadas por nombre a todas las víctimas, pero aún no ha publicado esta información.
La tragedia, en especial la muerte de los 20 menores, causó horror y un examen de conciencia en todo el país.
El presidente Barack Obama dedicó su discurso radial del sábado para llamar a los estadunidenses a solidarizarse ante la tragedia y reiteró su mensaje sobre la necesidad de hacer a un lado la política y “tomar medidas significativas para evitar más tragedias como ésta”.
Los investigadores trataban de saber más sobre Adam, para lo cual cuestionaron a su hermano mayor, quien ha quedado descartado como participante del ataque.
Adam, cuyo padre es contador, no tenía antecedentes criminales y utilizó para el ataque armas que estaban a nombre de su madre.
Los principales medios de comunicación del país pidieron este sábado acción a los políticos para poner en efecto leyes más estrictas sobre el uso de armas. Se estima que en Estados Unidos hay 88.9 armas por cada 100 habitantes.
El tiroteo, al parecer, es el segundo más mortífero en una institución educativa, superado sólo por el ocurrido en el Virginia Tech, en 2007 y que dejó 33 muertos.
En 1999 también se produjo otro incidente similar, cuando dos estudiantes de 17 y 18 años asesinaron a 13 personas en la escuela de Columbine, en Colorado, antes de suicidarse.
(Notimex)