Cuando pensamos en el concepto de belleza, la mayoría se imagina a alguien joven, sexy y con alrededor de 20 años. Pero la fotógrafa Anastasia Pottinger tiene la idea de que Así es como luce el cuerpo desnudo a los 101 años y así lo reflejó en su serie Centenarians donde explora el envejecimiento.
Mientras muchos encuentran en las imágenes arrugas, manchas de sol, grandes poros y carne flácida, otros cuantos se enfrentan al reflejo de sus propias limitaciones corporales y su eventual vejez.
La idea de esta serie de fotos surgió cuando Pottinger fue abordada por una mujer de 101 años de edad que quería ser fotografiada desnuda. La única condición fue que no pudiera identificarse en las imágenes. Las fotos en blanco y negro resultantes son de una belleza indudable y parecen encapsular las características de la tercera edad: sabiduría, paciencia, tiempo, experiencia, y sí, mortalidad.
