La marca de galletas Honey Maid lanzó un comercial muy inclusivo para promocionarse, en el cual se intentó expresar que todas las familias son iguales a pesar de que las formen personas distintas, incluidos los padres homosexuales.
Las redes sociales, sin embargo, reaccionaron y se llenaron de comentarios negativos y homofóbicos como: “desaprobamos totalmente ese tipo de vida”, “su comercial es asqueroso” o “qué desagradable”.
La marca en vez de retractarse o pedir una disculpa por su publicidad decidió enviar otro mensaje fuerte, transformando las críticas en amor.
Honey Maid contrató a dos artistas y les pidió que encontraran una manera de transformar todos los comentarios negativos en algo positivo. No fue fácil, pero imprimieron cada mensaje negativo en una hoja de papel para luego enrollarlos y convertirlos en un letrero gigante con la palabra “Amor”. Luego, para hacerlo aún más significativo, imprimieron los mensajes positivos y rodearon la palabra con una marea inmensamente más grande.
El hecho de que algunas personas no aprobaran la publicidad se atenuó por el hecho de que muchos más lo apreciaban por ser algo valiente y diferente.