Adam Lanza, autor de la masacre de 20 niños y seis adultos en un escuela primaria de Newtown, Connecticut, entró por la fuerza en el recinto escolar, dijeron hoy las autoridades, tras informar que las víctimas ya fueron identificadas.

El vocero de la policía estatal de Connecticut, Paul Vance, dijo en rueda de prensa que Lanza no fue dejado entrar de manera voluntaria a la escuela primaria “Sandy Hook” y que forzó su ingreso.

La policía agregó que ya tiene identificadas a todas las víctimas, pero aún no da a conocer los nombres. La tragedia ocurrió en Newtown, un poblado tranquilo de Connecticut en el noreste de Estados Unidos.

La muerte, en especial de los 20 niños entre los cinco y 10 años de edad, provocó el horror y la reflexión en todo el país sobre el uso de armas .

El presidente Barack Obama dedicó su discurso radiofónico de este sábado para llamar a los estadunidenses a solidarizarse ante la tragedia y reiteró su mensaje sobre la necesidad de hacer a un lado la política y “tomar medidas significativas para evitar más tragedias como ésta”.

El suceso planteaba las interrogantes más elementales sobre los motivos que tuvo Lanza, de 20 años de edad, a quien se describe como brillante, pero retraído, para dar muerte primero a su madre Nancy Lanza, quien era maestra en la escuela “Sandy Hook” y luego a los estudiantes.

Los investigadores trataban de saber más sobre Adam Lanza y cuestionaban a su hermano mayor, del cual descartan esté involucrado en el ataque.

Adam Lanza, cuyo padre es contador, no tenía antecedentes criminales y utilizó para el ataque armas que estaban a nombre de su madre.

Dos pistolas y un fusil, todas armas semiautomáticas, fueron encontradas cerca de su cuerpo sin vida, ya que al parecer se habría suicidado en el interior del recinto escolar.

Según las autoridades, tras entrar a la escuela Adam se dirigió primero a la dirección, donde dio muerte a la directora, Dawn Hochsprung, y a la psicóloga del colegio, Mary Sherlach.

La subdirectora solo sufrió heridas, por lo que se cree que el autor actuó a sangre fría buscando matar al mayor número posible de personas.

La noche de viernes, cientos de personas asistieron a una misa en la iglesia de Newtown en homenaje a las víctimas de la masacre, mientras en el país se retomó el debate sobre el control de armas.

Los principales medios de comunicación estadunidenses pidieron a los políticos una mayor acción para poner en efecto leyes más estrictas sobre el uso de armas. Se estima que en Estados Unidos hay 88.9 armas por cada 100 habitantes.

El tiroteo, al parecer, es el segundo más mortífero en una institución educativa, superado sólo por la masacre del Virginia Tech ocurrida en 2007.

En 1999, también se produjo otro incidente similar, cuando dos estudiantes de 17 y 18 años asesinaron a 13 personas en la escuela de Columbine, en Colorado, antes de suicidarse.

(Notimex)