A estas alturas del partido, es obvio que Lander Urquijo, diseñador y sastre, tiene buen ojo. Su firma ha sabido ganarse al cliente detalle a detalle, traduciendo el sello ‘Made with love’ en grandes beneficios. Si el impecable servicio sastrería le elevó al cielo del reconocimiento, su perfecta gestión empresarial le mantiene actualmente en los primeros puestos de la industria de la moda española.
Instalado en el éxito, Urquijo podría haber seguido esa línea. Ceñirse a continuar haciendo lo que exquisitamente sabe hacer. Pues no. Esta nueva etapa no quita la confección, pero incluye más ofertas… y una mudanza. Concretamente a la calle Claudio Coello 65 de Madrid. 330 metros cuadrados de tienda, decorada con un gusto increíble que, además de los ya míticos e impolutos trajes, propone una colección ‘ready to wear’ capaz de satisfacer cualquier necesidad de indumentaria masculina. Porque no sólo de etiqueta viste el hombre. “Desde nuestro comienzo vivimos en un proceso de cambio constante”, explica Urquijo, “la apertura es un paso definitivo en esta evolución que nuestro comprador estaba demandando”.
Maletas antiguas, palés reciclados, originales acabados e infinitos colores, hacen del espacio un lugar perfecto donde pasar la tarde.
Y al fondo, al final del todo, como casi siempre, está lo mejor, o sea, la barra. Una antigua caja de seguridad ya existente en el local hace las veces de improvisado Bar. La habitación –con luces de neón y barra retro incluída-, servirá de reducto para que el visitante, previa cita, ordene cualquier prenda a media y, por qué no, que también eche un brindis por Lander. El tipo se lo merece.