El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, acusó a las autoridades futbolísticas italianas de haber sido demasiado indulgentes durante un estallido de gritos racistas el domingo.
El primer partido de la serie A entre el Roma y el Milan fue interrumpido durante dos minutos a causa de los insultos a dos jugadores negros del Milan, Mario Balotelli y Kevin-Prince Boateng.
Se emitieron una serie de advertencias por megáfonos y el encuentro se reanudó inmediatamente después.
La Federación Italiana de Fútbol multó al Roma con algo menos de US$65.000. Blatter dijo que las autoridades no habían investigado el incidente y que solamente imponer una multa por ese valor no era aceptable.
‘Las multas pequeñas por insultos racistas son inaceptables” escribió Blatter el martes en su cuenta de Twitter.
BBC