La artista Trina Merry considera al bodypainting como una «experiencia distintivamente humana», ya que es algo tanto temporal, como íntimo.
Con el uso de pinturas no tóxicas aplicadas con pincel o aerógrafo, Merry transforma el lienzo en blanco de los cuerpos desnudos de sus modelos en increíbles obras de arte que combinan a la perfección con su entorno.
Después de horas de maquillaje, Merry trabaja con fotógrafos para asegurarse de que la perspectiva es la correcta y captura a los modelos cuidadosamente camuflados.