La caída de una bola de fuego incandescente que iluminó los cielos del sur de Yucatán causó temor a una comunidad maya ubicada en una de las zonas más marginadas de la localidad.
En el poblado de Ichmul, comisaría del municipio de Chikindzonot, los lugareños estaban a punto de disfrutar de una pequeña función de circo en el centro de la comunidad, cuando súbitamente vieron un objeto envuelto en llamas que caía a gran velocidad del cielo.
La vista era tan luminosa que nadie de los que estaban fuera dejaron de observar el resplandor que se fragmentó cuando éste estaba a punto de tocar tierra, similar al estallido de un juego pirotécnico.
La caída del objeto sucedió a las 8:30 de la noche del domingo, rompiendo con la monotonía de este pequeño poblado.
En ese momento el estallido provocó que la corriente eléctrica se suspendiera, aumentando el temor debido a que en la zona de caída se observaban resplandores azules intermitentes.
Mientras las mujeres se persignaban, el comisario municipal, Floro Koyoc Pech, señaló que al caer el objeto, un fuerte estruendo se escuchó en toda la población, e inmediatamente observaron cómo dentro del monte salía un haz de luz que duró hasta cerca de las 2:00 de la madrugada.
“Cuando esa cosa cayó se escuchó un fuerte ruido, parecido a una máquina de soldar, que permaneció hasta las tres de mañana; algunos subimos al techo de la iglesia para ver qué era, y sólo vimos una gran iluminación dentro del monte que hasta pensamos que se estaba quemando”.
“La gente se asustó mucho porque no sabía qué era y temían que el fuego llegara hasta la población; más tarde, se empezaron a desesperar porque la luz se apagaba y crecía otra vez”, expresaron los jóvenes, quienes relataron cómo los perros no dejaban de ladrar.
Los muchachos aseguraron que la extraña iluminación de dicho objeto se logró observar hasta las poblaciones vecinas, como Saban, Quintana Roo; San Francisco, Peto y el municipio de Chikindzonot.