La pequeña aprendió por las malas que cuando algo se borra, se va para siempre
Aunque las fotografías analógicas ocupaban espacio física, es la misma razón por la cual eran difíciles de perder y si se dañaban o desaparecían, siempre quedaban los negativos para volver a imprimirla. Sin embargo, no pasa lo mismo con una fotografía digital que de no guardarla en varios lugares podemos borrarla sin querer y no hay vuelta atrás. Deja de existir.
Esto es lo que ha aprendido esta adorable niña al borrar accidentalmente una fotografía de su tío.