Puede que las canciones de la cantante estadounidense Britney Spears no sean del agrado de todo el mundo. Pero para los piratas somalíes no es sólo una cuestión de gustos.

Tal es rechazo a su música y a lo que Britney representa -en términos de los valores de la música o la cultura occidental-, que unos pocos acordes de “Oops! I Did It Again” o “Baby One More Time” son suficientes para que abandonen su objetivo pirata y salgan disparando hacia la costa.

Ésta es la conclusión de los encargados de seguridad de barcos mercantes que comenzaron a poner en práctica esta singular metodología para evitar ataques de piratas somalíes en las costas del este de África, según informaron varios medios.

“Tan pronto escuchan las canciones de Britney por los altoparlantes de los buques, los piratas huyen lo más pronto que pueden”, le dijo la oficial naval Rachel Owens al diario británico The Sun.

“Hemos escogido esas canciones para acompañar a los barcos, porque pensamos que son las que odian más”, añadió.

Para no enloquecer a la tripulación -que puede apreciar o no los talentos de Britney- la música sale por unos parlantes enfocados directamente hacia la dirección por la que se aproximan los piratas.

Tortura no

“Imagino que si usamos a Justin Bieber, ¡estaríamos violando la Convención de Ginebra!” Steven Jones, de la Asociación para la Seguridad de la Industria Marítima.

Por supuesto que podrían haber elegido otros cantantes para cumplir la misma función, pero la idea, es espantarlos, no torturarlos, dicen.

“Imagino que si usamos a Justin Bieber, ¡estaríamos violando la Convención de Ginebra!”, comentó Steven Jones, de la Asociación para la Seguridad de la Industria Marítima, en tono burlón.

De acuerdo a la revista The Atlantic, es muy probable que los piratas estén menos asustados por las canciones de Britney que por el volumen de la música transmitida por el Dispositivo Acústico de Gran Alcance (LRAD, por sus siglas en inglés), un sistema que en el pasado se ha utilizado como un arma no letal para controlar multitudes.

Además, señala The Atlantic, el hecho de que haya un sistema LRAD a bordo quiere decir que probablemente haya gente armada en la nave, lo cual actúa como otro incentivo para que los piratas abandonen sus planes.

Los barcos que atraviesan la región están en riesgo constante ser atacados por piratas que secuestran a la tripulación y exigen millones de dólares por su liberación.

Según la Fuerza de la Unión Naval Europea en Somalia, en 2011 se registraron 151 ataques en la región, patrullada por unos 26 barcos militares, de países de la OTAN y la Unión Europea y otros como China y Japón.

BBC