Se les llama hurricane balls. Giran hasta a 12,000 revoluciones por minuto y son increíblemente fáciles de hacer en casa. Simplemente tienes que adherir dos esferas de tamaños y densidades similares, es tan sencillo como usar silicón caliente con dos canicas.

Para que alcancen esta velocidad increíble de 12k rpm, primero debes girarlos con los dedos y luego con un popote o una manguera de aire, incrementas la velocidad.

La ciencia detrás de este efecto lo explica originalmente el matemático francés, Louis Poinsot, que fue el primero en demostrar que cualquier número de fuerzas individuales empujando o jalando un objeto rígido puede ser simplificado en una sola fuerza lineal con otra fuerza de torsión.

Así que tomas la fuerza de soplarle combinada con el momentum que ya existía al girar y consigues un pequeño huracán rapidísimo que no va a ninguna dirección.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.