* Llama a no dejar solos esfuerzos humanitarios como el que realiza monseñor Raúl Vera
México, 25 Feb. (Notimex).- Tanto los indígenas como la llamada tercera raíz son dos de los grupos humanos más castigados en México, toda vez que se les discrimina y muchas veces se les tiene olvidados, denunció anoche la cantante mexicana Susana Harp (1968).
Entrevistada previo a un recital que ofreció en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, a beneficio de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad que preside monseñor Raúl Vera, la intérprete oaxaqueña consideró que son en especial la gente de color de los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, a quienes se margina.
“A los indígenas todavía se les reconoce, existen, pero a los de la llamada tercera raíz, ni en el INEGI ni en ningún lado se les toma en cuenta; salen de sus comunidades y los tratan de deportar como si fueran centroamericanos, paradójicamente son los más invisibles en este país”, consideró.
Con chilenas, sones de artesa, corridos, así como otros “conjuros” relacionados con la cultura afromexicana, Harp ofreció un concierto a beneficio de familiares del caso “Masacre de El Charco”, donde perdieron la vida 10 indígenas na’ saavis y un estudiante universitario en Guerrero.
“Para mí es un placer colaborar con monseñor Raúl Vera, porque lo que veo en él es a un ser humano maravilloso, congruente, haciendo cosas al servicio de la humanidad en México. Estamos aquí para apoyar el que hace 15 años hubo una matanza en Guerrero, en la comunidad El Charco y no ha habido claridad en el tema.
“Hubo muchos niños que quedaron huérfanos, señoras que quedaron viudas, no tienen apoyo alimentario, escuelas, etcétera. Entonces como sociedad, no podemos abandonar a este tipo de esfuerzos, hay que involucrarnos desde la trinchera que cada uno tiene y la nuestra es el escenario”, dijo la cantante.
Acompañada por ocho músicos, Harp, quien ha realizado presentaciones en diversos escenarios de América y Europa, así como en diversos festivales de México, con el objetivo de promover la música tradicional mexicana, reivindicó con su canto a la raza negra de la costa chica oaxaqueña y guerrerense.
De buen humor y siempre amable, ofreció una selección del repertorio que a lo largo de su trayectoria artística la ha caracterizado, además de que engalanó no sólo con su voz, sino con temas que tienen que ver tanto con el estado de Guerrero, y con las circunstancias del país.
Obras de compositores oaxaqueños de la talla de Amador Pérez, Demetrio López, Álvaro Carrillo, Tatanacho, Chuy Rasgado, David Haro, Rafael Mendoza, Harp compartió un “cachito” de su natal Oaxaca.
Temas de sus materiales discográficos como “Mi Tierra” y “Fandangos de Ébano”, fueron de los más aplaudidos por un público que la ovacionó con un fuerte y extendido aplauso.
“El negro de la costa” una chilena, “Fiesta hasta lo locura”, “Agua diosa”, “México” y el danzón “Nereidas” del compositor Amador Pérez (Dimas) fueron otros de las temas del agrado de su público.
Luego de dejar el alma en el escenario, la cantante concluyó de esta manera este recital en una de las mejores salas de concierto de esta ciudad.