Liang Yaoyi, un niño de 11 años con un tumor cerebral inoperable de Shenzhen, hizo un gran gesto poco antes de morir que hará que gente en el mundo lo recuerde siempre, especialmente su equipo de médicos.

Yaoyi le dijo a su familia en algún momento antes de morir que quería seguir viviendo de otra manera al prevenir que otros sientan el dolor que el sufrió debido a su condición.

La solicitud del niño se cumplió poco después de que murió en una unidad de cuidado intensivo el 6 de junio, los doctores inclinaron la cabeza tres veces para mostrar su respeto y reverencia por el pequeño mientras lo sacaban en la camilla.

Tomó ocho horas para que los riñones y el hígado de Yaoyi salvaran varias vidas.

Su sueño fue crecer y volverse doctor, así que pidió que su cuerpo también fuera donado a una escuela médica, permitiéndolo servir en el ámbito para quedar entre futuros salvavidas.

La noticia se viralizó a principios de este año, también fue un tema en las cadenas de televisión como podrán ver a continuación:

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien
Con información de EliteDaily