El Ministerio de Defensa chino calificó hoy de “ridículo” el informe que acusa a un grupo de ciberespías de la potencia asiática de haber accedido a los diseños de importantes sistemas de defensa del país norteamericano.

“Subestima (el informe) tanto la capacidad de seguridad del Pentágono como la inteligencia de la población china”, ha asegurado el portavoz del citado Ministerio, Geng Yansheng, según una transcripción publicada en la página web del organismo.

[sws_blockquote align=”right” alignment=”alignright” cite=”” quotestyles=”style02″]Subestima (el informe) tanto la capacidad de seguridad del Pentágono como la inteligencia de la población china”, ha asegurado el portavoz del citado Ministerio, Geng Yansheng, según una transcripción publicada en la página web del organismo. [/sws_blockquote]

“China tiene la absoluta capacidad de construir las armas que necesita para su seguridad nacional, tal y como lo prueban el nuevo portaaviones o los reactores de combate”, agrega el alto funcionario.

Geng se refiere a un informe que, publicado el martes por The Washington Post y preparado por la Junta de Ciencias de Defensa para el Pentágono y representantes de Defensa, afirmaba que China ha espiado más de una veintena de diseños, entre ellos de misiles antibalísticos, cazas F/A-18 y del helicóptero Black Hawk.

Como es habitual, el Gobierno chino respondió asegurando que “se opone a cualquier forma de ciberataque”, y que la potencia asiática también es “víctima de múltiples asaltos informáticos”.

Ambos países llevan meses enzarzados en una campaña de recíprocas acusaciones de ciberespionaje, que comenzaron en febrero pasado con un informe de una empresa estadunidense que denunció que buena parte de los ciberataques contra EU tienen su origen en una sede del Ejército chino en Shanghái, un extremo que Pekín negó taxativamente.

En plena escalada de acusaciones, el Ejército de Liberación Popular de China (ELP) anunció ayer que a finales de junio comenzará a realizar sus primeras maniobras con unidades especializadas en tecnología digital, “como parte de los esfuerzos para adaptarse a la guerra informatizada”.

El ejercicio se llevará a cabo en la base de entrenamiento militar Zhurihe, la mayor del país, en la región septentrional china de Mongolia Interior.

Se espera que el ciberespionaje sea uno de los asuntos que concentren la atención del encuentro que mantendrán los presidentes Xi Jinping y Barack Obama en California entre los próximos 7 y 8 de junio.

Milenio