Los científicos del Instituto de Investigación Médica de Australia llegaron a esta conclusión basándose en el sondeo de las historias de 1.580 personas. El estudio ha demostrado que el alcohol no empeora la vida sexual, sino por el por el contrario, la hace mejor.
Los entrevistados hablaron sobre sus bebidas preferidas, las cantidades de alcohol que consumen y lo que hacen en la cama. La encuesta mostró que las personas que beben moderadamente tienen un 30% menos de posibilidades de padecer diversos problemas de índole sexual.
Al final resultó que los hombres que consumen 4-5 porciones de bebidas alcohólicas por semana no tenían problemas de erección. Es decir, las personas que beben los fines de semana y días festivos, no se enfrentan a trastornos sexuales en comparación con los más moderados, aquellos que pasan semanas sin consumir alcohol.
Al mismo tiempo, los especialistas australianos destacaron que si se producen problemas sexuales, estos se manifiestan en forma más severa en los alcohólicos, incluso en aquellos que han superado esa adicción.
Fuente: NT