Un estudio noruego encontró que las emisiones de dióxido de carbono están cambiando la química de los mares del Ártico, tornándolos más ácidos cada vez más rápido.

La investigación, a cargo del Centro Noruego para la Investigación Internacional del Clima y del Medio Ambiente, encontró tasas significativas de la “acidificación” en varios lugares del Ártico.

Los científicos dicen que es probable que, como consecuencia, haya cambios importantes en el ecosistema marino pero existe una gran incertidumbre sobre cuáles serán esos cambios.

El analista de medio ambiente de la BBC Roger Harrabin asegura que es sabido que el dióxido de carbono calienta el planeta, pero no se sabe tanto que también hace que el mar se vuelva más ácido cuando es absorbido desde el aire.

La absorción es más rápida en agua fría, por lo que el Ártico es especialmente susceptible.

Los investigadores calculan que la acidez media de las aguas oceánicas, a nivel de la superficie, en todo el mundo es alrededor de un 30% superior que antes de la Revolución Industrial.

BBC