Tu cocina no tiene que ser minimalista
La estética puede ser caótica y aún así hermosa.
En los últimos años, Pinterest y TikTok nos han vendido la idea de que la cocina ideal es minimalista: gabinetes blancos, alacenas vacías, utensilios a juego y nada, absolutamente nada, en las superficies. Esta tendencia, influenciada por el diseño escandinavo y los principios del “decluttering” de Marie Kondo, ha hecho que muchas mujeres sientan que su cocina está “mal” si no parece sacada de una revista de decoración.
Pero en realidad, una cocina funcional y con vida rara vez se ve vacía. Como explica la experta en diseño de interiores Justina Blakeney, “la decoración maximalista es una celebración de lo vivido”. Las especias a la vista, los frascos reciclados, los imanes de recuerdos en el refrigerador o los platos heredados de la abuela no solo cuentan historias: también hacen más fácil cocinar.
Lo útil también es bello
A veces lo que tenemos a la vista no es “ruido visual”, sino herramientas cotidianas que usamos a diario. Según un artículo de Architectural Digest, tener utensilios como cucharones o sartenes colgados puede incluso hacer que cocines más seguido, porque te recuerda su uso y los tienes más a la mano .
Y esto no solo aplica para chefs o entusiastas de la cocina. Las personas que habitan su cocina —que cocinan, prueban, ensucian y limpian— necesitan un espacio que se adapte a su flujo de trabajo, no a la estética de una foto estática.
La cocina no es sólo para verse bonita
Una cocina puede ser acogedora, creativa, improvisada y aún así estar llena de belleza. En México, muchas cocinas son espacios donde conviven lo práctico con lo emocional: las cazuelas de barro, los refractarios heredados, los tuppers de yogurt, las tazas con frases cursis. Nada de eso está mal, ni rompe una “norma estética”.
Como dice esta nota de Caracteres sobre el síndrome de la cocina vacía, muchas veces no es lo que hay en la cocina, sino la forma en que nos relacionamos con ella, lo que determina si la sentimos “bien”.
Publicado por Redacción.