Los líderes del Grupo de los 20 (G-20) comenzaron hoy de manera oficial en esta ciudad su octava cumbre, centrada en el crecimiento económico global, pero a la sombra del conflicto en Siria y una inminente intervención militar.
La reunión comenzó alrededor de las 14:00 GMT en el Palacio de Constantino, situado en la localidad de Strelna, a las afueras de San Petersburgo, resguardada por unos 30 mil policías, que controlan la seguridad y acceso a la zona.
La cita de los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros del G-20, que reúne a las principales economías del mundo y las naciones emergentes, inició con un discurso del presidente ruso Vladimir Putin, anfitrión del cónclave de dos días.
Ante la tensión en torno a Siria y pese a que el tema no estaba incluido en la agenda, el presidente ruso propuso examinar la situación durante la cena de trabajo que se llevará acabo luego de las primeras reuniones de trabajo de este jueves.
“Algunos participantes pidieron que les den la posibilidad de discutir otros temas de la política internacional -que rebasan nuestra agenda-, incluyendo la situación en Siria. Propongo hacerlo durante la cena”, indicó Putin en la apertura de la cumbre.
Al término de la ceremonia inaugural, los líderes del G-20 mantendrán una primera reunión para hablar del “crecimiento económico y economía global” y más tarde asistirán a una cena donde debatirán a fondo estos temas, según el programa oficial del encuentro.
La reunión del G-20 es una oportunidad para que varios líderes mundiales expresen su postura sobre la situación en Siria, ante el denunciado ataque con armas químicas del 21 de agosto pasado de las fuerzas siria contra la población civil, que dejó al menos 900 muertos.
El presidente estadunidense Barack Obama llegó a Rusia en busca de apoyo internacional para lanzar un ataque contra Siria, ante las evidencia de que el mandatario sirio Bashar al-Assad ordenó el ataque químico contra la población civil.
Putin se ha mostrado en contra de una acción militar contra Siria, sin previa autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU ) y sin pruebas claras que impliquen al régimen sirio en el ataque.
San Petersburgo, Rusia, 5 Sep (Notimex).