Nos llega a pasar a todos, ya sea por olvidadizos o negligentes, pero eventualmente todos terminamos quemándonos con el sol. Y como todos sabemos muy bien, la comezón que acompaña la quemada parece un chiste cruel.
Ya te arde la piel, pero encima de eso te pica muchísimo, pero no puedes tocarlo porque arde. De verdad parece un castigo del infierno.
Aquí te damos unos consejos para no perder la cabeza en esta situación:
¿Es normal que te pique una quemadura de sol?
Claro, es normal que una quemadura por el sol produzca una sensación de comezón o de ardor. Estas sensaciones usan las mismas fibras nerviosas para transmitir señales al cerebro y suelen sentirse en conjunto.
Esto puede intensificarse dependiendo de la profundidad de la quemada. Puede ser tan severo que hasta requiera tratamiento médico. Trata de nunca rascarte porque esto puede causar que se te infecte la piel.
En algunos casos la piel te puede picar por un sarpullido relacionado con el sol conocido como una erupción de luz polimorfa. Básicamente es una sensibilidad o alergia que resulta en un sarpullido rojo que pica en algunas zonas expuestas. Técnicamente esto no es una quemada de sol, pero es fácil de confundir.
¿Cómo aliviar la comezón?
Por suerte, no es de esas cosas que tienes que tolerar hasta que se mejore por su cuenta. Existen muchos remedios para ayudarte a aliviar la comezón y no perder la cabeza:
- Aloe Vera: esta sustancia gelatinosa de la planta de aloe aliviar e hidrata la piel.
- Humectante grueso: además de hidratar la piel, crea sello protector en la capa externa de la piel.
- Crema de hidrocortisona: esto trata de disminuir la inflamación en la piel. Es como un extintor para la piel.
- Analgésicos sin esteroides anti-inflamatorios: estos incluyen el ibuprofeno y la aspirina, ayudan a disminuir el dolor y la inflamación.
- Antihistamínico oral: funcionan al aliviar cualquier reacción alérgica en la piel, brindando un efecto sedativo.
- Compresa fría: ponerte un trapo húmedo y frío sobre la piel puede ayudar a apretar los vasos y reducir la inflamación.
- Beber mucha agua: el sol daña la barrera protectora de la piel, lo cual significa que necesitarás más agua para rehidratar a tu cuerpo.
- Cubre tu piel: deberías de hacer lo mejor por proteger tu piel dañada por factores ambientales que pueden dañarlo más, como el viento o más sol.
¿Qué deberías de evitar hacer?
Lo último que quieres es empeorar tu quemada. Estos consejos son buenos para tenerlos en la cabeza:
- No te rasques: puede ser muy difícil esto, pero rascarte puede exponerte a toda clase de problemas. Con tu piel ya dañada, rascar sólo agravará las cosas.
- No te quites los pellejos: lo mismo que con rascar. Si te quitas esos pellejos, alterarás la barrera de la piel aún más, posiblemente exponiéndote a una infección.
- No olvides taparte la piel: quemarte sobre las quemadas ya no es de dios. Así que procura siempre taparte las partes que ya fueron quemadas para evitar empeorar las cosas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.