Cuando alguien se te cierra en el tráfico o un colega te excluye de un proyecto, lo primero que pensarás es cómo podrás vengarte. Pero buscar venganza o enojarte y gritar no son las mejores maneras de lidiar con el conflicto. Aquí hay unos consejos muy útiles para que puedas tranquiliarte.
1. Llena tu cerebro
Tu cerebro conforma 2% de tu peso corporal, pero utiliza alrededor de 20% de tus calorías diarias. La corteza prefrontal medial es la que controla las emociones y es particularmente hambrienta. Si se te hace muy fácil enojarte y no puedes soltar la ira, bebe un poco de jugo de fruta para que la glucosa alcance esta parte del cerebro.
2. Retrasa, relajate y distraete
Mucha gente intenta disipar la ira al decir groserías. Ahórrate el mal lenguaje porque esto sólo alimenta la ira que tienes dentro. Lo mejor que puedes hacer es contar hasta 10 (o hasta 100, depende cómo te funcione), relajate y respira un rato, y distraete con algo como armar un rompecabezas o cualquier actividad que te relaje.
3. Combate la ira con felicidad
Es imposible sentir dos emociones incompatibles simultáneamente. Acariciar a un perro o un gato, ayudar a un amigo con una tarea, besar a tu esposa–todo esto es antitético al enojo y puedes cancelarlo.
4. Mirate
Pregúntale a un desconocido si tu ira es racional y es muy probable que te diga que no. Pero ser el desconocido es mucho más poderoso. Observa y mírate a ti mismo a través de los ojos de un tercero objetivo. Esto ayuda a restar la emoción de la ecuación y te muestra que la venganza no te dará satisfacción.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.