El coqueteo definitivamente no es tan fácil como algunas personas lo hacen parecer. ¿Entonces cómo puedes ser exitosa con esto si eres una persona tímida y toda torpe socializando?

Aquí te compartimos unos consejos de cómo coquetear sin querer que la tierra te trague por la mitad.

Habla de cosas que te hagan feliz

Fingir ser algo que no eres es un desperdicio de tiempo. Cuando hablas de cosas que te apasionan, te dará más confianza y entusiasmo. La gente se siente atraída naturalmente por aquellos que se dan confianza a si mismos.

Además, si lo que te hace feliz también son temas que le gustan a él, te sentirás aún más cómoda.

Deja de preocuparte por tu apariencia

Puede ser bastante obvio cuando alguien se preocupa por cómo se ve. Te prometemos que si alguien se acerca para hablarte, definitivamente le pareces atractiva sin importar cómo traigas el pelo o tu outfit.

Trata de no estar fisgoneando con tu pelo y tu ropa, esto te hace parecer cohibida y puede sacarte del momento cuando podrías estarla pasando bien.

El contacto visual es esencial

Puede ser difícil cuando te sientes nerviosa, pero haz lo que puedas para mantener contacto visual mientras hables con él. Practica esto diario con toda la gente con la que hables y se te irá facilitando poco a poco.

Que no te de pena ser chistosa

A veces los nervios nos ganan y puede ser difícil recordar nuestro sentido del humor. La gente suele sentirse más cómoda con quien pueda hacerlos reír y sentirse en confianza, así que traete tu sentido del humor a esas citas.

Haz muchas preguntas

Haciendo muchas preguntas con esa persona con quien estás coqueteando puede ayudarte a sentirte más cercana a él. Además de mostrar tu interés, permite que la conversación fluya sin esas pausas incómodas que han de ser lo peor para ti.

Haz consciencia de tu cuerpo y tus manos

El lenguaje corporal tiene mucho que ver cuando estás coqueteando. Si quieres que sepa que eres amistosa y divertida, piensa en lo que hacen tus manos.

Intenta no cruzar los brazos sobre el pecho y tampoco pongas las manos sobre las caderas. Estas posturas pueden hacer que te veas cerrada o incómoda. Intenta recargarte sobre algo casualmente o usa las manos cuando hablas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.