¿A quién no le ha pasado que va a un lugar a comprar solamente unas cosas que ya están planeadas y sale de la tienda con la cartera vacía y un montón de cosas que no planeabas comprar antes de pasar a la tienda?

Esto pasa gracias a las estrategias de mercado que muchas cadenas de tienda saben implementar.

Otra estrategia de mercado que resulta en que hagas compras impulsivas son los descuentos que te presionan para comprar algo en ese momento. iTunes y Amazon son maestros de estas tácticas. Las compras en línea son fáciles porque sólo tienes que presionar un botón, pero esta conveniencia no es por tu beneficio, mientras menos tiempo tengas para pensarlo, no pensarás si en verdad lo necesitas o no.

Otra maña de los vendedores es exhibir una muestra fuera de la caja de algún producto. Esto lo hacen con la intención de que puedas probar la calidad del producto, haciéndote pensar que si lo compras estarás comprando algo inteligentemente.

Ya que tienes una idea de cómo te engañan los vendedores puedes identificar cuando sólo te intentan engañar para que te sientas obligado a comprar cosas. El primer consejo es nunca usar tu tarjeta de crédito para hacer una compra por impulso.

A veces puedes pasar por una tienda y ver algo que llevas tiempo queriendo comprar. Claro, ya tenías la intención de comprarlo hace tiempo, pero decidiste que tarde o temprano lo conseguirías.

Aún así, si ya sabes dónde comprarlo, es mejor que esperes al menos un día. De esta manera no lo compras por impulso si piensas por un rato si de verdad necesitas ese producto. Si al final decides comprarlo, adelante, de todos modos evitas arrepentirte por comprar algo por un impulso.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.