Retener líquidos en el cuerpo genera una incómoda sensación de hinchazón, afortunadamente, es un problema que puede corregirse mediante algunos cambios oportunos.
El primer paso para controlar la retención de líquidos es moderar el consumo de sal en la dienta, pues ésta es una de las principales razones por las que no desechamos los líquidos como esperamos. Además de echar menos sal en tus comidas, evita también los embutidos, los encurtidos y los productos deshidratados, normalmente muy ricos en sodio, que favorecen este problema.
Y por el contrario, aunque muchos lo crean, no es recomendable reducir tu ingesta de agua. Beber poca agua es una de las razones de la retención de líquidos, por ello, toma al menos 8 vasos de agua y notarás como comienzas a ir mucho más al baño.
Comer más alimentos ricos en potasio es también importante para moderar la retención de líquidos, pues este mineral favorece su eliminación de forma efectiva. Además es conveniente consumir alimentos diuréticos como la piña, los espárragos, el perejil, la sandía o el melón, que aumentarán los niveles de agua en tu cuerpo favoreciendo su eliminación.
Por último no olvides la importancia de hacer ejercicio. Una vida sedentaria favorece esta condición, mientras que mantenerte en actividad te ayudará a eliminar líquidos mediante la sudoración y mantendrá tu cuerpo y órganos saludables.